El suelo de Lorca se hunde por la explotación excesiva de los acuíferos.
Un estudio ha revelado que el municipio murciano de Lorca tiene las mayores tasas de
hundimiento del terreno de Europa por extracción de agua subterránea. Desde 1995,
la superficie se ha hundido más de 1,5 metros. El estudio se ha realizado en el marco
del Campus de Excelencia Internacional de Moncloa, por investigadores del CSIC y la
Universidad Complutense de Madrid, mediante observación radar de satélites
de la Agencia Europea del Espacio.
El hundimiento del terreno debido a extracción de agua subterránea o a la apertura de
minas es un fenómeno bien conocido. Ese hundimiento se conoce como subsidencia
y se debe a que el agua subterránea rellena el terreno y ejerce un efecto de
sustentación sobre la parte más superficial de éste. Al vaciarse el agua del
subsuelo, la parte área del terreno se hunde.
Es un fenómeno que ocurre en muchos lugares. Este mismo mes, la ciudad de Manila,
en Filipinas ha sufrido graves inundaciones posteriores al paso de varios tifones.
Los expertos aseguran que el efecto se agravó debido a que el terreno de la
capital filipina se está hundiendo debido a la explotación de sus acuíferos.
En el caso de Lorca, el estudio recién presentado estima unas tasas de hundimiento
de hasta 15 centímetros por año, las mayores de toda Europa. Aunque el centro
de la región deprimida corresponde al municipio Lorca, la extensión de la superficie
es de unos 690 kilómetros cuadrados e incluye las localidades de Puerto Lumbreras,
Totana y Alhama de Murcia. Según el coautor del trabajo, Pablo González.
La cuenca del río Guadalentín, donde se asientan esas localidades, es una vega muy
fértil y durante las últimas décadas ha desarrollado un potente sector agrario. Sin embargo,
la demanda de agua para sostener las explotaciones agrícolas ha crecido enormemente.
En una región semiárida, como es el sureste de la Península Ibérica, con recursos
hídricos limitados, su uso ha acabado por ser deficitario. Y así, desde mediados de
los años 60se han extraído del subsuelo recursos hídricos subterráneos para sostener
esta actividad.
El estudio realizado por un grupo del Instituto de Geociencias ha revelado, a partir de
observaciones de satélite, un hundimiento del terreno de aproximadamente
1,5 a 1,6 metros a lo largo de 15 años. La investigación se ha desarrollado en el
marco del Campus de Excelencia Internacional de Moncloa por los investigadores del
Instituto de Geociencias (CSIC-UCM) José Fernández Torres y Pablo José González
Méndez. Este estudio, y su relación con los procesos de sequía, se ha publicado
en la prestigiosa revista 'Geology'.
Los investigadores han observado que la explotación de agua subterránea es muy
superior a las recargas naturales, es decir, el agua que se infiltra en el terreno
proveniente de la lluvia o del retorno de la que se usa para regar, lo que se manifiesta
en las últimas décadas en un descenso sostenido de las reservas de los acuíferos.
Este descenso produce que los materiales del acuífero -rocas y sedimentos que forman
la matriz sólida- estén sometidos a menor presión interna, se compacten y pierdan
volumen. Esta pérdida de volumen se transmite generando un hundimiento de la
superficie del terreno. Este proceso de hundimiento sobre acuíferos es un fenómeno
bien conocido por investigaciones previas, aunque no se conocía su ocurrencia en la
vega de Lorca. Sin embargo, ha sido sorprendente encontrar tasas de hundimiento
que alcanzan valores máximos entre seis y 15 centímetros por año, lo que hace que
sea una de las zonas con tasas de hundimiento más rápidas en el planeta, y la
mayor de Europa afectando una extensión tan grande aproximadamente
690 kilómetros cuadrados.
Un segundo aspecto destacable es que el nivel de detalle y el análisis temporal
de los datos revelan que la tasa de hundimiento no fue constante durante todo el
período. Asítras la sequía de los años 1992 a 1995, el terreno respondió con
una aceleración de la tasa de hundimiento, alcanzando más de 15 centímetros
por año entre 1996-1997. Esta fase de aceleración se estableció de forma rápida
en el tiempo, seguida por una desaceleración exponencial que duró ocho años,
tras los cuales las tasas de hundimiento volvieron a los valores que se registraban
durante el periodo estudiado inicialmente (1992-1995).
Estudio con tecnología satélite
Los valores de hundimiento se han determinado mediante el análisis conjunto de
51 imágenes radar de esta zona, adquiridas por los satélites ERS y ENVISAT de la
Agencia Europea del Espacio. La técnica que se ha aplicado,interferometría radar
diferencial, determina los pequeños retrasos o adelantos que se producen en las ondas
radar emitidas y recibidas desde un satélite en dos instantes diferentes. Estos retrasos
diferenciales -entre cada par de imágenes comparadas- producen un patrón de
interferencia que es proporcional al cambio de la distancia entre la posición del satélite
y el terreno. De esta manera se pueden determinar cambios topográficos con una
resolución milimétrica y su evolución con el tiempo.
Los resultados del trabajo, que describe el comportamiento mecánico del acuífero,
pueden ayudar a mejorar la gestión de los recursos hídricos y tener aplicaciones
en la seguridad de la edificación.
Además, el equipo de investigación, en colaboración con la Universidad de
Western Ontario (Canadá) y el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia,
está estudiando el evento sísmico que tuvo lugar en la localidad murciana el pasado
11 de mayo que permitirá conocer el proceso de ruptura y la liberación de energía
sísmica en la falla responsable.